
Sol, arena caliente, mar, playa, piscina …
Esas dulces palabras que te hacen soñar y evocan las fiestas también pueden ser verdaderas pesadillas para tu piel si no las cuidas después de cada exposición al sol.
Expuesta al viento, al agua y al sol, la piel es atacada por los rayos UVA y UVB. Rasgado y seco: ¡necesita más cuidados adaptados que nunca! Sin embargo, la fase posterior al sol suele ser descuidada o incluso olvidada. En La Rosée nuestro credo es la hidratación, por lo que obviamente tenemos algunos consejos que darte para evitar la piel de cocodrilo, luchar contra la sequedad del sol y prolongar el bronceado el mayor tiempo posible.
Después de la playa o la piscina, es fundamental enjuagar la piel con cuidado para eliminar los restos de sal, cloro y protector solar que la resecan.
Evite el agua demasiado caliente y use un aceite de ducha ultrahidratante que limpiará suavemente su piel, la nutrirá profundamente y la preparará para el tratamiento hidratante.
En verano la piel se vuelve más gruesa. Se trata de una reacción defensiva ante los ataques del sol: la piel producirá más células, proteínas y lípidos para formar una barrera y protegerse del sol.
Por tanto, es importante exfoliarlo con regularidad para eliminar todas las impurezas acumuladas durante la exposición. El beneficio es doble: una piel suave y un bronceado más uniforme. Te recomendamos que te hagas un exfoliante corporal hidratante una o dos veces por semana. El exfoliante debe ser suave para no atacar la piel.
Lo mismo ocurre con el rostro eligiendo un exfoliante especialmente adaptado a esta parte del cuerpo particularmente sensible y frágil.
Una vez limpia y exfoliada, puedes dar el paso fundamental para cuidar tu piel después del sol: la hidratación. Tu piel necesita agua para funcionar bien. La aplicación de una crema hidratante te ayudará a refrescar, calmar y reponer la película hidrolipídica de la piel. Tu piel estará más bella, flexible y tu bronceado se prolongará.
¿Cómo cuidar tu piel después de las quemaduras solares?
Si, a pesar de todas las precauciones tomadas, tu piel está enrojecida y te duele, ¡te has quemado con el sol! Esta es una quemadura UV. Por tanto, no debe tomarse a la ligera.
Para aliviar la sensación de ardor, puede tomar una ducha o un baño frío. Una vez que la piel está cuidadosamente seca, se debe aplicar un tratamiento reparador y calmante en las áreas afectadas para promover la regeneración y recomposición de la epidermis.
Evite exponerse hasta que la quemadura solar desaparezca. De hecho, es necesario evitar un mayor daño a los tejidos de la piel: esto puede ser muy peligroso y aumentar el riesgo de cáncer.
Ahora que conoces los pasos esenciales para cuidar tu piel después del sol, te ayudamos a elegir los productos adecuados.
¿Se acercan las vacaciones? Es hora de pensar en empacar tu kit perfecto para después del sol.
Para el cuerpo, nos centramos en nuestra rutina de piel suave:
– ¡Un aceite de ducha lleno de aceite de girasol orgánico para una hidratación intensa! ¡Nuestro aceite de ducha es el único aceite real del mercado porque somos los más concentrados en aceite! Limpia, nutre y protege la piel garantizándole una hidratación óptima. ¡Probarlo es adoptar! No en vano este es uno de nuestros bestsellers 😉.
– Un exfoliante corporal: ¡cuidado, no podrás prescindir de él! De hecho, gracias a ella, ¡te prometemos una piel increíblemente suave! Los granos de azúcar exfolian eficazmente las células muertas y eliminan las impurezas. ¡Gracias al aceite de coco, girasol, sésamo y ricino, la piel se suaviza, nutre y repara! Sin olvidar la Vitamina E que ayuda a la piel a luchar contra los efectos nocivos de los rayos UV.
– Crema corporal de manteca de karité ecológica: es el tratamiento ideal para hidratar la piel de forma óptima tras la exposición solar. Ella será consolada, nutrida y calmada. Su pequeño extra: un ligero aroma a flor de naranjo y rosa.
¡Para el rostro, optamos por la rutina de pieles mixtas o pieles secas según la naturaleza de tu piel! Estas rutinas combinan una crema hidratante que te permitirá saciar la sed de tu piel según sus necesidades y un exfoliante perfecto para exfoliar suavemente la piel de tu rostro, que así recupera toda su luminosidad.
¿No conoces la naturaleza de tu piel? ¡Haz tu diagnóstico de piel aquí!
También para meter en tu neceser:
– la loción tónica hidratante con manzanilla ORGÁNICA: ¡un verdadero concentrado de la naturaleza en spray! Para uso en rostro y cuerpo. Hidrosol floral de rosa de Damasco orgánico que calma y restaura